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Feminista y proaborto pide la prohibición del alquiler de vientres

Feminista y proaborto pide la prohibición del alquiler de vientres

En un artículo publicado el 22 de mayo de 2015 en el prestigioso boletín “Public Discourse” del Instituto Witherspoon en Estados Unidos, Kathleen Sloan se sumó a la campaña para detener el alquiler de vientres e hizo un llamado a unirse para Detener la subrogación ahora mismo.

El artículo se titula “Stop Surrogacy Now: Why We Must Unite” (“Detengamos la subrogación ahora: ¿Por qué debemos unirnos?”). Kathleen Sloan ha integrado el Consejo Directivo de la Organización Nacional de Mujeres de Estados Unidos (National Organization for Women – NOW), y es una feminista que se define como favorable al aborto.

Sloan aboga por unir a grupos provida y proaborto para poner fin “a la explotación y abuso que acarrea la subrogación”. En esa línea se ubica la campaña “Detengamos la subrogación ahora” (Stop Surrogacy Now – SSN) sobre la que ya hemos informado anteriormente.

Más allá de las diferencias, los que se han unido en esta campaña acuerdan en oponerse a:

  • La “comodificación” de las mujeres y sus cuerpos
  • La transformación de los niños en “commodities” que pueden ser fabricados y comprados por los ricos, sean homosexuales o heterosexuales.
  • Las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y los niños
  • La transformación de una función biológica normal del cuerpo de la mujer en un contrato comercial
  • Los serios, o incluso mortales, riesgos de salud que enfrentan las madres subrogantes y las dadoras de óvulos.
  • La ruptura del primorcial vínculo entre la madre y su hijo
  • Las implicaciones eugenésicas de crear bebés de diseño.
  • El cada vez mayor crecimiento del tráfico reproductivo a nivel mundial.
  • La explotación que encierra la subrogación.

 

Sloan relata cómo conoció a Jennifer Lahl durante una proyección del documental “”Eggsploitation” en una discusión auspiciada por Harvard Law Women. Como feminista, siempre se pronunció contra la “comodificación” del cuerpo de la mujer. Así, como Directora de Programa del Consejo para una Genética Resonsable (Council for Responsible Genetics), Sloan desde hace seis años realiza una militancia en torno a la reproducción con participación de terceros (third-party reproduction) y, junto con Jennifer realizaron el documental sobre la subrogación llamado “Breeders: A Subclass of Women?” lanzado en 2014.

Sloan señala los serios riesgos médicos de los “procedimientos tecnológicos y químicos de obtención de un niño”.

En el plano internacional, Sloan denuncia un mundo que se divide “entre los ricos, que junto con los intermediarios en la reproducción colaborativa, como los agentes de subrogación, abogados y clínicas (que se beneficia económicamente de la comodificación de la reproducción)”, que “explotan las capacidades reproductivas de mujeres de bajos ingresos, pobres y marginadas”. “La subrogación y el tráfico de óvulos se han convertido en un penetrante fenómeno internacional en el cual la pobreza y subordinación de las mujeres incrementa su exposición a una explotación basada en su sexo y a daños físicos”.

“En algunos países, como India, las subrogantes son separadas de sus esposos e hijos por el tiempo del embarazo. Ellas deben permanecer en las clínicas donde están alojadas, al estilo de una línea de montaje, en una cama al lado de otra, y deben obedecer las órdenes de los supervisores de las clínicas mientras sus propios hijos son privados de sus madres. En una forma de violencia doméstica, algunos esposos demandan que a sus mujeres que se vendan como subrogantes para conseguir dinero”.

En lo que Sloan denomina una “human factory farming” (fábrica de cultivo humano), los niños nacen y son entregadas como en una acción industrial.

Sloan reclama una respuesta internacional a esta explotación. Entiende que la perspectiva feminista sobre la subrogación supone rechazar la idea de que las mujeres sean usadas como contenedoras y sus capacidades reproductivas sean compradas. Sostiene que el derecho a la integridad del cuerpo no puede quedar sujeto a ningún tipo de contrato.

Sloan llama a una amplia unión de católicos, musulmanes, judíos, evangélicos, ateos, agnósticos, americanos, australianos, suecos, franceses, nigerianos, pakistaníes, turcos, socialistas, capitalistas, blancos, negros, marrones, amarillos, y rojos, hombres y mujeres, que libremente eligen unirse para crear una campaña contra la comodificación, el riesgo para la salud, el tráfico y la explotación que significa la subrogación.

El texto de Kathleen Sloan se suma a la creciente respuesta internacional que quiere poner fin a la subrogación de vientres, en resguardo de la dignidad humana, en medio de las fuertes presiones de una industria biotecnológica que quiere convertir al ser humano en un mero recurso disponible.

Informe de Jorge Nicolás Lafferriere

Fuente: http://www.thepublicdiscourse.com/2015/05/15037/