El 1 de febrero de 2023 se aprobó en segunda lectura en el Senado de Francia un proyecto de ley constitucional que propone incorporar al art. 34 de la Constitución de ese país el siguiente texto: “La ley determina las condiciones bajo las cuales se ejerce la libertad de la mujer de poner fin a su embarazo”. Esta propuesta debe ahora ser tratada por la Asamblea Nacional.
El Senado aprobó el texto por 166 votos afirmativos y 152 negativos. Se trata de una versión que contiene modificaciones con relación al texto que había aprobado la Asamblea Nacional el 24 de noviembre de 2022. En esa versión, se incorporaba un artículo 66.2 al título VIII de la Constitución, que afirmaba: “La ley garantiza la efectividad y el igual acceso al derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”. Por su parte, la iniciativa original presentada el 7 de octubre de 2022 decía: “Art. 66-2. Nadie puede vulnerar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y la anticoncepción. La ley garantiza a toda persona que lo solicite el libre y efectivo acceso a estos derechos”.
Se puede advertir que el texto aprobado por el Senado introduce algunos cambios:
-Por un lado, desde lo metodológico, en lugar de insertarse el nuevo texto en el título referido a la Autoridad Judicial (Título VIII art. 66-2), el texto aprobado por el Senado se inserta en el Título que refiere a las relaciones del Parlamento con el Gobierno (Título V).
-Se suprimió la expresión “derecho a la interrupción voluntaria del embarazo” y se habla de “libertad” para poner fin al embarazo. También se hicieron otras modificaciones para matizar la redacción original, que apuntaba a un derecho casi absoluto que no admitía límites.
Con todo, es muy grave que se pretenda garantizar una supuesta libertad para abortar en la Constitución, con flagrante desconocimiento de la dignidad y derechos de la persona por nacer. Se adopta una visión que radicaliza la autonomía de la mujer y se promueve en el máximo nivel normativo el aborto. Tal visión, además, desconoce los problemas de fondo que subyacen al aborto, vinculados con las causales de vulnerabilidad que llevan a tomar esa dramática y grave decisión.
Entre quienes se oponen a la ley podemos mencionar a La Fundación Jérôme Lejeune que “denuncia la instrumentalización ideológica del aborto y la Constitución. La inclusión en la Constitución, a la que han cedido varios senadores, no responde a una expectativa claramente expresada por los franceses, ni a ninguna amenaza, ni a ninguna promesa de la reciente campaña presidencial”. La Fundación “quiere recordar que, sea cual sea el voto en 2ª lectura de la Asamblea, el aborto es sólo una derogación del derecho a la vida, que debemos tratar de prevenirlo impedido por razones de salud pública y que por tanto no puede ser un valor fundante de nuestra República. Finalmente, oscurecería la necesaria protección del embrión garantizada en otros lugares por la Constitución”.
Informe de Jorge Nicolás Lafferriere