El 9 de enero de 2024 falleció en Puerto Rico la Dra. Hna. María Elena Lugo, miembro de las Hermanas de María de Schoenstatt y una de las pioneras de la bioética personalista en América Latina.
Elena Lugo nació en San Juan de Puerto Rico el 28 de junio de 1938. AICA informa que en 1961, se licenció en Teología con especialización en Sociología y Psicología y cursó estudios de posgrado en la Universidad de Georgetown, en Washington D.C. (EE.UU.), donde se doctoró en filosofía.
La Dra. Lugo fue una gran docente e investigadora en bioética. Autora de libros y artículos, dedicó su vida a la profundización y estudio de la bioética. En 2003 fundó la Comisión de Bioética Padre José Kentenich (CBPJK) como instancia del Instituto Secular Hermanas de María de Schoenstatt, con el asesoramiento de la Hna. Virginia Perera y la estrecha colaboración del Dr. Lorenzo García Samartino y la Lic. Ana María Scaravilli. En 2002 fue nombrada miembro de la Pontificia Academia para la Vida.
Su obra también se plasmó en numerosas Jornadas y cursos por Argentina y por distintos países del mundo. Además, se esforzó por difundir el pensamiento católico sobre la bioética a través de Youtube. Se destaca la serie de videos sobre bioética, disponibles en el canal de la Comisión P. Kentenich, que ofrecen un primer acercamiento a grandes temas de la bioética:
Según explicaba la propia Hermana Lugo en una ponencia en un Encuentro de Docentes Universitarios Católicos en 2015 (ENDUC 8) sobre la tarea de la Comisión, ella entendía que “la bioética contemporánea enfrenta, a nuestro juicio, tres desafíos principales a los cuales la bioética, tal como la cultivamos en la CBPJK, intenta responder: desafíos (a) en la fundamentación de su objeto, (b) en la metodología de estudio, y (c) en la aplicación pedagógica. Nuestra respuesta a los dos primeros desafíos toma en cuenta la complementación armoniosa entre el personalismo ontológico de Mons. Sgreccia y la antropología del P. Kentenich. La respuesta al tercer desafío consiste en demostrar cómo la mentalidad orgánica, característica de la antropología del P. Kentenich, puede revestir valor pedagógico en la bioética académica, y ser factor innovador en la promoción de la bioética en círculos más amplios que incluyen la dimensión social y formadora de la ciudadanía de la bioética”.
Destinatarios fundamentales de sus enseñanzas fueron los médicos. En una entrevista que le hicieron en 2011, le preguntaron por qué resulta trascendente adquirir compentencias en esta área para el médico de hoy. Ella respondió: “A. Debido a la complejidad tecno científica de las situaciones clínicas. B. El balance necesario entre beneficencia según perspectiva clínica y la autonomía de los pacientes y familiares C. Los desafíos a la integridad médica de parte de fuerzas desafiantes a la relación medico-paciente, a saber: aseguradoras, las farmacéuticas, el poder estatal y los problemas económicos” (https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=69954).
La Dra. Lugo se caracterizó por la originalidad de su pensamiento, la fidelidad al Magisterio de la Iglesia Católica, la adhesión al carisma de su instituto de vida consagrada, el amor por la Virgen, la búsqueda de respuestas creativas a los desafíos planteados por las biotecnologías, la preocupación constante por la divulgación de las enseñanzas de la Iglesia, la conexión de la bioética con la práctica clínica, la formación de discípulos, la conformación de un cuerpo de enseñanzas pedagógicamente pensado y una vocación de diálogo con todos.
Querida en los más diversos ámbitos, muy respetada por su integridad intelectual, la recordamos con gratitud y cariño y rezamos por su eterno descanso, con fe en la Resurrección.
http://www.enduc.org.ar/ponencias/enduc8/trabajos/trab190.pdf