El Instituto Melisa (en adelante IM) realizó un informe sobre una investigación que examina la población de cada uno de los Estados Mexicanos y determina cuales son los factores condicionantes en las tasas de mortalidad materna.
En el marco de los objetivos del Milenio propuestos por la ONU a sus países miembros, la reducción de la mortalidad materna constituye uno de los propósitos planteados.
Mientras que el objetivo esperable representaba una reducción en un 75% para el año 2015, la disminución se constituyó a menos del 50%.
El informe del IM resulta de suma importancia a la luz de establecer los indicadores reales y basados en evidencia científica, para la promoción de políticas públicas que respondan a las verdaderas causas de la mortalidad materna y que influyan en su efectiva reducción.
Los siete determinantes de mortalidad materna en México
Para el abordaje del análisis se realizó un estudio poblacional en todos los estados de México, y se determinaron los siete factores decisivos en la mortalidad materna, a saber:
- Escolaridad de la mujer
- Atención obstétrica de emergencia
- Cuidado prenatal y atención profesional del parto
- Agua potable y drenaje
- Embarazos de alto riesgo y bajo peso al nacer
- Violencia contra la mujer
- Fecundidad y postergación de la maternidad
1. Escolaridad de la mujer
Cuando el nivel educativo de las mujeres en edad reproductiva es bajo, existe mayor riesgo de muerte durante el embarazo, parto y post-parto.
En el estudio de los 32 estados mexicanos, una baja alfabetización femenina explicó entre 11.9% y 50.9% de las muertes maternas. Las tasas de alfabetización femenina entre los 32 estados varían del 77.5% al 96.5%.
En este sentido, se estima que un aumento de 5% en esta tasa, evitaría la muerte de 5 a 10 mujeres en cada estado.
2. Atención obstétrica de emergencia
Ante una complicación obstétrica como hemorragia, obstrucción del parto o un aborto complicado, por cada 5% que aumenta el acceso de hospitalización, se pueden evitar 4 o 5 muertes maternas en cada estado, especialmente en los que tienen mayor mortalidad materna.
Del estudio se desprende que en más de la mitad de los estados se requieren políticas públicas puntuales para aumentar el número de maternidades con servicios de emergencia obstétrica de mayor complejidad (actualmente constituyen 1 caso por cada 500,000 habitantes).
3. Cuidado prenatal y atención profesional del parto
Este indicador tiene en cuenta la cantidad de mujeres que acceden al cuidado prenatal precoz de su embarazo y que termina en un parto atendido por personal calificado. En México las coberturas en la atención profesional del parto varían entre el 75% y el 99% entre los diferentes estados y esto genera importante desigualdad en el acceso a la atención prenatal y la cobertura.
Así las cosas, el estudio resalta que, por cada 5% que se aumente la asistencia profesional del parto, se lograría evitar de 2 a 3 muertes maternas anuales en los estados que están por debajo de la media en el país. Es necesaria la implementación de políticas públicas puntuales para aumentar la detección precoz del embarazo y el acceso al menos a 4 controles prenatales de mujer embarazada.
4. Agua potable y drenaje
El acceso limitado al agua limpia y servicios de drenaje, aumenta el número de muertes durante el embarazo.
Actualmente existen contrastes entre los estados mexicanos en la cobertura de agua potable y drenaje, siendo la más baja de 62.0% y la más alta de 99.2%.
Los estados que están por debajo de la media nacional de cobertura de agua potable requieren con urgencia políticas públicas para reducir las muertes maternas.
5. Embarazos de alto riesgo y bajo peso al nacer
Los embarazos de alto riesgo, como el que ocurre en mujeres malnutridas en las regiones de mayor pobreza, representa el mayor número de partos prematuros y bajo peso al nacer.
Estos embarazos de alto riesgo explican más del 50% de las muertes maternas en varios estados.
Por cada 1% de aumento en los recién nacidos con bajo peso al nacer en un estado, se producen 1 o 2 muertes maternas prevenibles en dicho estado.
Los programas de alimentación complementaria durante el embarazo y puerperio para aquellas mujeres malnutridas, como así también, la detección y derivación oportuna de embarazos de alto riesgo hacia centros s obstétricos de mayor complejidad, constituyen los focos más importantes.
6. Violencia contra la mujer
Las mujeres que se encuentran sometidas a situaciones violentas, tienen menos acceso a un buen control durante el embarazo. Este factor influye en la mortalidad materna global y la mortalidad relacionada con el aborto. Se estimó que entre 2.8% y 7.2% de las muertes maternas entre los estados mexicanos pueden estar relacionadas con eventos de violencia. En México la violencia contra la mujer varía de 6.3% en Oaxaca hasta 20.9% en la Ciudad de México. Los programas de detección de la violencia contra las mujeres durante las visitas prenatales, y garantizar asimismo el bienestar de las familias, reduce la mortalidad materna.
7. Fecundidad y postergación de la maternidad
La postergación de la maternidad y la caída en la fecundación se debe a un aumento en los niveles de educación junto con la mayor participación de la mujer en la fuerza laboral. Esto ocurre principalmente en los estados con mayor desarrollo urbano.
Los embarazos que se desarrollan en edades más extremas, son más propensos a complicaciones
Zonas Rurales de difícil acceso
A lo largo del estudio se realizan recomendaciones puntuales que evidencian la necesidad de reforzar las políticas públicas en estas regiones, en donde la conectividad, la llegada de los equipos de salud, y la derivación a centros obstétricos de alta complejidad son determinantes.
Las zonas rurales de difícil acceso constituyen el mayor foco de complicaciones de los embarazos, y presentan el número más elevado de muertes maternas prevenibles.
A modo de conclusión
Estudiar la evidencia científica poblacional ayuda a contribuir de manera efectiva en la prevención e implementación de políticas públicas exitosas. La consideración de las verdaderas causas que inciden en las tasas de mortalidad materna hace que los recursos puedan ser redireccionados para lograr este objetivo, ofreciendo mejores condiciones a las madres en situación de riesgo, sin menoscabar la vida humana.
México representa un país interesante desde el punto de vista empírico, puesto que su sistema político federal incluye Estados con distintas estructuras, recursos y poblacional. Esto nos permite observar todos los problemas transversales que a lo largo del embarazo se pueden desarrollar, con un espectro bastante amplio de edades, situación económica, social y territorial.
Estudiar estos casos nos permite hacer un paralelismo y reflexionar sobre que estamos proyectando en nuestro país y cuáles son las políticas públicas que debemos alentar.
Informe de Laura Belén Yachelini