La posibilidad de recurrir a dación de gametos en técnicas de fecundación artificial despierta justificadas preocupaciones por la posibilidad de pretender determinar las características genéticas de la descendencia. En esta tendencia, la empresa 23andMe, Inc. pretende implementar un sistema para diseñar bebés y ha obtenido una patente para ello.
El 24 de septiembre de 2013 la Oficina de Patentes de los Estados Unidos otorgó a la empresa 23andMe, Inc. la patente nro. 8.543.339 denominada “Selección de donante de gametos en base a cálculos genéticos” (Gamete donor selection based on genetic calculations) en virtud de la cual se pretende proteger jurídicamente un sistema, método o programa de computación ordenado a determinar por procedimientos estadísticos el mejor donante de gametos para lograr un resultado genético buscado. 23andMe Inc. es la empresa dueña del sitio 23andme.com y ha contado con financiamiento de Google.
El “fenotipo de interés”: En la descripción de la patente se afirma que las posibilidades de almacenar gametos han dado a las personas un mayor control y mas opciones en reproducción. El sistema que quieren implementar parte de un objetivo que se denomina “fenotipo de interés” y refiere a ciertas características observables o rasgos de un organismo, como sus propiedades morfológicas, evolutivas, bioquímicas, fisiológicas o de comportamiento. “La altura, el color de los ojos, el sexo, las características de la personalidad y el riesgo de desarrollar cierto tipo de cancer son ejemplos de fenotipos”, afirman en la patente. En la patente, se distinguen los fenotipos “independientes” y los fenotipos “no independientes” que dependen de al menos un marcador genético, de marcadores genéticos colocados unos junto a otros en el genoma y de factores no genéticos.
El análisis genético de posibles donantes: para procurar fijar las características del bebé a concebir, se estudia el genoma de posibles donantes y se determina por medio de cálculos probabilísticos cuál es el que presenta las mejores chances de obtener el “fenotipo de interés”.
Ya no se trata de pretender saltear el obstáculo planteado por una enfermedad o patología que genera infertilidad. Se trata del recurso a una intermediación técnica en la procreación humana para conseguir un hijo diseñado según el deseo de los adultos Desde el punto de vista bioético y jurídico este sistema despierta justificadas críticas:
1) El hijo como producto: este mecanismo de selección del donante de gametos convierte al hijo en el producto de un hacer técnico, afectando en primer lugar la dignidad del ser humano así concebido.
2) ¿Un deber de tener el mejor hijo posible? Si el derecho admite que sea válido fijar las características al hijo, surgirán inevitablemente planteos resarcitorias de los hijos hacia los padres en caso que, pudiendo concebir un hijo con mejores chances genéticas, no lo hicieran. Así, en la literatura bioética existen planteos que señalan un “deber” de los padres de tener el mejor hijo posible. Estos planteos desconocen la naturaleza propia de la procreación humana, que por su estructura biológica está llamada a expresar la gratuidad del don, al entender que el hijo no es el fruto de un hacer técnico y controlable de los padres, sino que es el fruto gratuito de la mutua donación en la relación íntima de varón y mujer. Justamente aquí reside la “originalidad” de la transmisión de la vida humana, que por la dignidad del hijo no puede ser reducida a un mero procedimiento técnico.
3) El hijo como commodity: el otorgamiento de una patente deja también de manifiesto el trasfondo económico de este tema, que se traslada de forma inexorable a una mercantilización de la vida y del niño concebido por la técnica. En efecto, la posibilidad de seleccionar los gametos supone, en un sentido material muy crudo, la posibilidad de seleccionar la “materia prima” de la que surgirá el embrión deseado. Por tanto, a pesar de que se recurre al eufemismo de “donación” de gametos, la adquisición de esos gametos supondrá una cierta oferta y demanda en función de ciertas características deseadas.
4) Las perspectivas eugenésicas de la selección de gametos: la selección de los donantes de los gametos para fijar las características de la descendencia tiene indudables connotaciones eugenésicas.
Todos estos procedimientos plantean una justificada preocupación por la expansión de un imperativo biotecnológico que deja de considerar al hijo como un don y pretende convertir al ser humano en un material biológico disponible según ciertas características deseadas en función del poder o el interés, con la introducción de una mentalidad productiva que vulnera la dignidad humana.